Así mismo, saber que es esclerosis múltiple conlleva a aceptar el diagnóstico de su médico de confianza. Sin embargo, debido a que la EM es una enfermedad marcada por ataques y remisiones, síntomas que aparecen y desaparecen, su diagnóstico siempre ha sido difícil. Es muy importante entender, que en las personas con esclerosis, la capa protectora de los nervios que rodean y que se encuentran en el SNC, que está formada por la médula espinal así como también el cerebro, es dañada por el propio sistema inmunológico del cuerpo. Este daño conduce a cicatrices en forma de lesiones, también llamadas esclerosis, que afectan las señales nerviosas enviadas entre el cerebro y la médula espinal.
La debilidad y las alteraciones sensoriales son algunos de la esclerosis múltiple síntomas iniciales más comunes de la enfermedad. Es fácil ignorar inicialmente el entumecimiento o debilidad, especialmente porque estos síntomas pueden desaparecer sin tratamiento. Para ser diagnosticado con EM, una persona debe cumplir con ciertos criterios diagnósticos, en otras palabras la evidencia que debe estar presente para hacer un diagnóstico, que muestra daños al sistema nervioso central (SNC). Ningún conjunto de síntomas o prueba de laboratorio, como un análisis de sangre, prueba de imagen, prueba genética o prueba de función inmunológica, puede identificar de forma independiente la multiple esclerosis.
Por lo tanto, como detectar esclerosis múltiple por una simple prueba no puede ser verídico ya que las personas pueden presentar síntomas que pueden referirse a otro tipo de enfermedades como por ejemplo algún tipo de virus. También es común que las personas y los médicos atribuyen erróneamente los síntomas iniciales de la EM a algo más benigno, como un nervio comprimido o una tensión muscular. Del mismo modo, es muy común confundir la esclerosis múltiple con la esclerosis lateral amiotrófica la cuál es un trastorno degenerativo que puede dañar a las neuronas motoras del tronco encefálico y la médula espinal además de las neuronas motoras del cerebro. Los síntomas incluyen debilidad progresiva, atrofia, fasciculación, disfagia y eventual parálisis de la función respiratoria.
Es por ello que a veces una persona puede tener los síntomas de la EM durante muchos años antes de que él o ella busquen atención médica y recibe un diagnóstico correcto. Entonces, un médico debe utilizar múltiples herramientas y/o pruebas que pueden ayudar a diagnosticar este tipo de enfermedades. Las más importantes son la historia médica, un examen neurológico cuidadoso y profundo, y la resonancia magnética (MRI). Otras pruebas incluyen potenciales evocados visuales (VEP) y análisis de líquido espinal tomado por punción lumbar. En otras palabras, el diagnóstico de esclerosis múltiple es un diagnóstico clínico, lo que significa que el médico se basa menos en los resultados de las pruebas específicas, pero más en los síntomas reportados por el paciente como parte de la historia clínica y signos detectados por el médico durante el examen neurológico. Por otro lado, ya que este tipo de enfermedades afecta a la gente al azar, puede que no haya una esclerosis múltiple prevencion. Ten en cuenta que la EM no es una enfermedad hereditaria, sin embargo la susceptibilidad genética juega un papel. Aunque hay un mayor riesgo de EM en las familias donde se ha producido, pero sólo porque tengas un familiar que tiene la EM no significa la vas a llegar a padecer.
Otros factores posibles para desencadenar la esclerosis múltiple son los virus, los factores ambientales y los bajos niveles de vitamina D. Sin embargo, recuerda que para llevar una vida sana es vital no tener una vida sedentaria y tener una buena nutrición. Aunque tengas ya sea esclerosis múltiple o esclerosis lateral, recuerda que es algo manejable y, si se detecta a tiempo, los medicamentos pueden ralentizar el progreso de la enfermedad y la gravedad de los síntomas. Así como también existen terapias físicas y psicológicas así como también grupos de ayuda que pueden hacer más llevadera la enfermedad y ayudarlo a tener una vida normal.
Dentro de uno de los tratamientos más populares para tratar este tipo de enfermedades se encuentra el tratamiento con células madre. Nuestra compañía ofrece una terapia celular completamente al alcance de sus manos para ayudarle a tener de nuevo una calidad de vida normal. Nuestro tratamiento está compuesto de capsulas lo que favorecen la comodidad del paciente y lo catalogan como una terapia no invasiva. La meta de nuestro tratamiento es ayudarle al organismo a reducir síntomas así como también tratar de reducir la progresión de la enfermedad ya que las células madres pueden reparar el tejido dañado. Puede solicitar más información a través de nuestros números de contactos o por medio de nuestros correos y le ayudaremos a formar parte de una comunidad que está tomando ventajas para vivir una vida plena.