¿En qué consiste la Terapia Celular?
La Terapia Celular para la Vida (o Terapia Celular) comienza con la selección de las células de órganos específicos a partir de un feto animal criado especialmente para este propósito. Muchos años de experiencia han mostrado que la oveja es el mejor animal donante debido a que ésta es un animal fuerte y lleno de vigor con el mejor sistema inmunológico y resistencia natural contra enfermedades. Las proteínas de la oveja son particularmente compatibles con el cuerpo humano y no desencadenan reacciones inmunes. En la Terapia Celular, estas células jóvenes y vigorosas con su fuerza de vida energizante todavía activa son inyectadas en un ser humano.
Debido a que las células fetales NO contienen anfígenos, éstas NO son reconocidas como extrañas por el cuerpo humano. De acuerdo a la teoría aprobada[1] por el doctor Niehans, éstas circulan desde el lugar de la inyección hasta que son reconocidas y congregadas por el complemento humano de los órganos de los cuales fueron tomadas (las células del hígado van hacia el hígado, las células sexuales van hacia los órganos sexuales, las células del corazón van hacia el corazón, etc.). Estas células jóvenes, las cuales tienen una función específica del órgano pero no de especies específicas, imprimen su vigor en las células viejas, agotadas y degeneradas, estimulando su función con una eficiencia renovada. Luego como consecuencia, los órganos a su vez retienen el vigor y vitalidad.
Sumándose a la revitalización general del cuerpo, mantenimiento de la salud y extensión de la vida, la terapia celular estimulará las células de los sistemas de órganos específicos. También, su cara se verá más joven y saludable en cuanto a las texturas y colores se refiere, su cuerpo estará en forma y será más flexible.
Muchos médicos dicen que los resultados más importantes del uso de la terapia celular son la revitalización del sistema inmunológico humano y los mecanismos de defensa.[2] Cuando ocurren daños en las células que forman varios tejidos y órganos relacionados con el sistema inmune (tanto del proceso del vencimiento como la contaminación ambiental), el cuerpo va perdiendo las defensas contra invasiones degenerativas externas e internas. El daño en los órganos del sistema inmune puede ser revertido a través de la revitalización y regeneración con la terapia celular. Estas células nuevas, frescas y energéticas actúan rápidamente y la estimulación de los mecanismos de defensa del cuerpo. Existen beneficios enormes en el uso de esta terapia que disminuye la velocidad increíblemente del proceso de envejecimiento y ayuda a recobrar la belleza, salud, vitalidad y poder físico.
Referencias
1.- Wolff, Eberhard. “Vor 50 Jahren: Paul Niehans bringt den Begriff «Zellulartherapie» in die Öffentlichkeit” Schweizerische Ärztezeitung 83 (2002): 1726-7.
2.- Götherström, Cecilia, Olle Ringdén, Charlotte Tammik, Eva Zetterberg, Magnus Westgren, and Katarina Le Blanc. Wolff, Eberhard. “Immunologic properties of human fetal mesenchymal stem cells” American journal of obstetrics and gynecology 190, no. 1 (2004): 239-245.